Un cliente compra por Internet una pulsera riviere con diamantes, de oro de ley de 14 quilates (585 milésimas), a través de la plataforma de subastas online Catawiki . Su motivación es porque tiene que hacer un regalo y el precio y calidad entra dentro de sus previsiones. Una vez comprada nos trae la pieza para que comprobemos si se corresponde con la del certificado y si las calidades de peso, color y pureza son las que dice.
Al estudiar la pieza, comprobamos su peso, la ley del metal y los punzones o marcas de contraste. El resultado es que su peso es correcto, que es de 14 quilates y que lleva un punzón genérico sin ninguna marca del fabricante. El numero de piedras (80 unidades) es correcto. Con microscopio vemos que se tratan de diamantes y que estudiados con GemlogisVista, son diamantes naturales.
Con el diámetro de las piedras calculamos por talla y medida el peso por unidad y nos da un peso de 1,28 ct. que es muy cercano a lo que indica el documento.
Sin embargo cuando comprobamos color y pureza, el tema cambia radicalmente. El certificado indica colores F y G (Top Wesselton) , y podemos observar que los colores son variables en tonos amarillentos y brown, calificados según la escala del GIA como colores Crystal J-K, Top Cape L, Cape M. La pureza que indica es de VS – SI y la realidad es que son Piqué 1- Piqué 2 , nada que ver con las indicaciones del certificado. Aquí reproducimos unas imágenes aleatorias que demuestran la variedad de colores y la pureza claramente visibles las imperfecciones internas.
Cuando el cliente es consciente de lo que había comprado, se asombra y nos pide que le calculemos el valor de la pieza. El resultado es que con el tipo de metal, con el numero y calidad de las piedras el precio que pagó es mayor que el que le cobrarían en una joyería en España, sin embargo si la calidad real fuera la que indica el certificado, el precio de venta en una joyería sería casi el doble, deduzco que ese es el gancho para venderla y me parece una competencia desleal con respecto a los joyeros.
Con esta experiencia queremos demostrar una vez mas, que «duros a cuatro pesetas no existen», que en este país seguimos pensando que lo extranjero es mejor que lo nacional, (hablo del certificado), cuando aquí en España se hacen certificados correctamente, y aunque esté mal que lo diga, en MLLOPIS hacemos certificados con mucho rigor y con mucha profesionalidad.
Mira, Manolo, además este laboratorio belga fue condenado por uso fraudulento de la marca:
https://www.goldandtime.org/noticia/83702/goldtime/condena-judicial-sobre-uso-fraudulento-para-una-firma-que-copiaba-al-instituto-gemologico-de-america.html