Muchas gemas tienen una birrefringencia lo suficientemente elevada como para desdoblar la imagen de las aristas que forman las facetas cuando se mira con una lupa o microscopio a través de ellas. Esta información puede ser valiosa en muchos casos. Vamos a mostrar el fenómeno de la birrefringencia o doble refracción en algunas gemas mediante imágenes tomadas con un microscopio.
La siguiente imagen es de un peridoto. Esta gema tiene 0,036 de birrefringencia, un valor lo suficientemente elevado como para que lo podamos ver con una lupa o microscopio.
El rutilo sintético es un material que se utilizaba mucho para imitar el diamante. Hoy en día ya no se emplea tanto, pero, aún así, nos podemos encontrar esta gema engastada en alguna pieza de joyería. Sin embargo, su alta birrefringencia lo delata.
El circón también es una gema con una birrefringencia muy elevada (0,59). Igual que en los ejemplos anteriores, la alta birrefringencia es la causante de que al observar con lupa el interior de los circones veamos las aristas que forman las facetas dobles.