
Un cliente nos trae unas muestras de un supuesto oro nativo. Nuestro cliente que al mismo tiempo es un alumno, pudo realizar él mismo las pruebas necesarias para evidenciar el fraude que se le venía encima. A la vista de las muestras le aplicó un pequeño imán de neodimio que fue alarmante al ver que los gránulos eran atraídos fuertemente por el imán. A continuación le hizo una prueba de densidad con balanza hidrostática y dio un peso específico de 7,8 . Con la piedra de toque y los ácidos, se borraban las marcas de rayas en la piedra. Al limar con una lima gruesa dejó ver su colo blanco acero. Como consecuencia de estas pruebas, el fraude quedó evidenciado. Se trata de gránulos de acero con un recubrimiento o baño de dorado sin contenido en oro.
