Todo empezó porque un cliente vino a nuestro laboratorio recomendado por uno de los dos joyeros que había visitado para intentar averiguar el valor de una cadena rolo, aparentemente de oro blanco con un cierre de resorte y una montura de cuatro garras de hilo redondo con un aparentemente diamante de talla brillante. La intención del cliente, según comenta, era de averiguar el coste de la pieza que le habían regalado a su hija, para corresponder en similar cuantía a la persona que se la regaló. La sorpresa fue que en las dos joyerías le dijeron que no era oro y que posiblemente, al no ser la cadena de oro, la piedra engastada en la montura de cuatro garras tampoco sería un diamante. Ante tal tesitura el cliente llegó a pensar que a la persona que le había regalado la pieza a su hija, la habían estafado. Le pregunté que porque le habían dicho que no era oro, y me contestó que porque le habían pasado un imán y la a traía con mucha fuerza.
Una vez la pieza en nuestro laboratorio, la observamos con detenimiento. Se trata de una cadena llamada comercialmente «rolo», de diminutos anillos de hilo fino de media caña articulados, con cierre de resorte y en la mitad de la cadena, soldada, lleva una montura de cuatro garras de hilo redondo con una piedra incolora de talla brillante engastada. Observo la cadena y veo al lado del resorte, el primer eslabón que es una anilla mas grande, oval y aplanada en la que consta un rombo con los números 750 y un grabado con láser «SUAREZ» (se nota por los micropuntos). Observo con una lupa 10x la piedra incolora y veo que se trata de un diamante. Aristas vivas, buenas proporciones, pocas inclusiones, filetín facetado y, ¡¡ahhhh!!, además lleva una inscripción en el filetín realizada con láser donde se aprecia GIA 2146417134. Consulto la web de GIA y compruebo que el diamante es de 0,23 ct. color H pureza SI1 (E, VG, Ex) tal y como dice el certificado y coincide con sus medidas. A continuación pruebo la cadena con la piedra de toque y el ácido 18K y veo que se borra, le paso un pequeño, pero potente imán tipo «pila botón» y se adhiere con mucha fuerza en cualquier parte de la cadena, también en el resorte y el colgante. Empiezo a pensar, …, y lo primero que me llama la atención es, «una firma tan importante ¿va a manchar su nombre con esta pieza sencilla?»porque a pesar de ser solo una cadena de 3 gramos y un diamante de tan solo 0,23 ct. la pieza está plagada de detalles, marca de fabricante y punzones de ley de metal (750/000) en la cadena y en el resorte e inscripción láser en filetín del diamante. Eso no lo hace casi nadie, he visto piezas mas complejas y de mas importancia casi sin punzones o marcas de identificación, incluso sin ninguno.
Los metales ferromagnéticos más comunes son el hierro, níquel, gadolinio, disprosio y aleaciones como el acero que contienen metales ferromagnéticos. Desde mi experiencia, y no soy metalógrafo, es de que en joyería el único metal ferromagnético que se utiliza es el níquel, tanto en aleaciones de oro, (algunos ejemplos de aleaciones: nº 130, 131 y 133 de oro rojo de 585/000, aleaciones nº 143 y 144 de oro de 500/000) como en recubrimientos galvánicos, niquelado, por sus propiedades de inalterabilidad al aire, su dureza y resistencia así como la facilidad de adquirir un hermoso brillo metálico y su resistencia al calor. El níquel también se utiliza para aleaciones de alpaca, que además de darle un bonito color, aumenta su dureza y su resistencia a la corrosión.
Lo primero que se me ocurre es llamar a una empresa de galvanotecnia y le pregunto a su encargado que si en el caso de que alguna pieza se le diera un recubrimiento de níquel antes de rodiar, aunque la pieza sea de poco peso, ¿sería suficiente la cantidad de níquel como para que la atraiga un imán?, a lo que me contesto que «sí» . Se que el níquel es un metal ferromagnético, pero ignoraba que en tan pequeña cantidad fuera suficiente como para que la pieza sea atraída por un imán. El siguiente paso que hice de comprobación fue rascar una pequeña superficie de la cadena para eliminar la capa de rodio y de níquel y volver a hacer la prueba con la piedra de toque y el ácido de 18K. Rasqué y limé una pequeña capa en el asa del resorte y al comprobar con el ácido la respuesta es que no se borraba, que sí se corresponde a oro blanco de 18K.
Otra de las consultas que realicé fue al encargado del Laboratorio de Análisis de Metales de la Comunidad Valenciana. Le pregunté si el níquel estaba autorizado en recubrimientos en España. Me dijo que actualmente no se suele hacer por los muchos problemas que ha dado el niquelado con alergias y eccemas, que si queremos exportar piezas a cualquier país de la Comunidad Económica Europea, está absolutamente prohibido su uso, sin embargo en España no hay ninguna restricción legal a las importaciones de artículos procedentes de otros países, (China, Italia, etc), que utilicen el níquel en los recubrimientos de cadenas, pulseras, pendientes, y piezas de joyería en general.
Posteriormente en MLLOPIS hemos comprobado en varias piezas de los años 70, 80 y 90 que teníamos en nuestro laboratorio para valorar y hacer el catálogo de joyas de una herencia y la respuesta es que algunas de ellas, incluso con muchos diamantes, eran atraídas por el imán. Además llevan los punzones reglamentarios de metal y de fabricante, se pueden ver en el video al final de este post.
En un caso concreto de una malla de reloj rechazada por un compraventa manifestando que no era oro por ser atraída por un imán, y que el oro es imposible que lo atraiga. Solicité de la empresa de baños y chapados el que me eliminaran la capa de rodio y níquel de esa malla. Procedieron a ello con ácidos y pude comprobar en primer lugar que había perdido 2 de 54 gramos, ahora su peso es de 52 gramos y que al acercarle un imán ahora ya no era atraída. Eran suficientes 2 gramos (de los cuales una parte era de rodio) para que la pieza fuera atraída por el imán. Una vez mas, después de eliminar la capa de rodio y níquel, comprobé con la piedra de toque y el ácido correspondiente 18K y la respuesta fue afirmativa, que sí era oro blanco de 18 quilates.
Con posterioridad a todos estos acontecimientos hice la prueba de examen a algunos de nuestros clientes joyeros. La pregunta que les hice fue: ¿que me dirías si cojo una pulsera, supuestamente de oro blanco, y la atrae fuertemente un imán?, la respuesta en todos los casos fue de que «no es oro». Solo en un caso concreto, de un artesano joyero ya mayor, me indicó «que estaría niquelada».
Aquí os muestro algunas de las piezas atraídas por un imán, que realmente son de oro blanco de 18 quilates. En uno de los casos mostramos el antes y después de haber quitado mediante ácidos la capa de níquel y se ve perfectamente que antes era atraída y que después no.
La conclusión que saco de todo es de que creo que no se exige nada de formación para abrir un establecimiento, da igual si es de joyería, de platería o de una compraventa de oro y gemas. Que es muy fácil darse de alta en el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) y ¡a funcionar!, que en ningún caso se exige formación de joyero, de orfebre, de relojero o de gemólogo. Que nuestro sector, lejos de profesionalizarse, se está convirtiendo en una salida de trabajo montando un negocio elegante para mi hija o para mi mujer y si no funciona a otra cosa. Que me perdonen los comerciantes de joyerías y de compraventas, pero yo lo veo así. ¿Cuando tendremos un Colegio de Gemólogos? ¿Cuando se exigirá una formación profesional para montar una joyería o una Compraventa?,…, ¿Que opinan ustedes?.
Estudio completísimo. Lo que me llama poderosamente la atención es que una joyería del prestigio de la que se trata utilice NIQUEL, metal éste que personalmente desecho sin ningún tipo de miramiento. El problema está en que este tipo de cadenas, y por lógica, son compradas a fabricantes que producen en serie, utilizando el niquel por ser más duro que el paladio y por supuesto más económico.
Un saludo
Excelente trabajo, te felicito. Por otra parte tienes toda la razón, aquí se dan licencias de apertura a cualquiera que pase por caja, pero bueno es lo que tenemos, con este nivel de los que nos gobiernan que podemos esperar. UN SALUDO
Informacion interesante como siempre Don Manuel.
Muchas gracias.
https://blackcoral4you.wordpress.com/
Un articulo en tu linea, trabajado, meticuloso y muy profesional. Siempre aprendo cosas nuevas contigo, eres un crac.
Un beso.
excelente. gracias por compartirlo
Excelente Articulo, interesante y constructivo. Muchas Gracias.
Gracias por el interesante artículo en esta profesión siempre se tiene que estar estudiando e investigando para no quedarse anclado en el pasado. Es cierto que se tienen que mejorar muchas cosas en nuestro sector. Un saludo
buenas tardes es muy interesante esto yo trabajo en una casa de empeño y me interesa saber como se preparan los líquidos (ácidos) de oro de 18k y platino yo caló con piedra de toque ya algunos años
aqui en mexico creo que no los venden muchas gracias muy buenos temas que me han ayudado mucho saludos desde aguascalientes ags méxico
Buen día, sabe UD. Algo de relojes de dama marca Wilhelm . Oro 18 kt ? Gracias
WILHELM RIEBER TOURBILLONS Tradition constructores de relojes desde 1793
Nuestro experto conoce la marca.
Pero no entiendo su pregunta.
Lo que no entiendo es por qué a una pieza de ese valor se le dió un baño de níquel. Me lo podría explicar?
Ha sido una práctica muy común que a las piezas de oro blanco se les diera un baño de rodio para que su color blanco sea mas blanco y luminosos. Piense que el oro blanco es una aleación de oro amarillo con paladio y el color es blanco ligeramente amarillento, por eso se les da el baño de rodio. Y para que el rodio dure mas, antes se da una capa de níquel, de esta manera es mas duradero el baño. Es el níquel, lo que atrae el imán. Actualmente este método con níquel está prohibido en Europa.
Excelente y muy interesante post. Muchas gracias por compartir su experiencia!!!