Dos ámbares y un plástico

La técnica de los líquidos pesados utilizada en Gemología para saber el peso específico de las gemas consiste en sumergir el ejemplar, cuya densidad desconocemos, en un líquido de densidad conocida: si la densidad del líquido es mayor la gema, esta flotará; mientras que por el contrario, si el líquido tiene menos densidad que la gema, el ejemplar se hundirá; y si el líquido tiene la misma densidad que la gema esta se mantendrá en suspensión en el líquido.
El método de los líquidos pesados es muy rápido y sencillo. El problema con esta técnica es que la mayoría de las gemas tienen pesos específicos altos y encontrar líquidos de densidad alta es complicado. Los líquidos más habituales en un laboratorio gemológico son el bromoformo (p.e. 2,89); el ioduro de metileno (p.e. 3,33); y el tolueno (p.e. 0,87). Estos líquidos deben manejarse con precaución porque son tóxicos y, además, su precio es elevado.
Sin embargo, podemos empezar a practicar la técnica de los líquidos pesados elaborando nosotros mismos un líquido muy sencillo con el que comprobaremos el peso específico de gemas parecidas al ámbar cuya densidad, recordemos, es muy baja, en concreto varía entre 1,03 y 1,10. El líquido en cuestión no es ni más ni menos que agua saturada de sal.
El peso específico del agua saturada de sal es 1,10. Tal y como acabamos de comentar, el ámbar tienen un peso específico que varía entre 1,03 y 1,10; es decir, menor que el peso específico del agua saturada de sal y, por lo tanto, flota en ella. Cualquier ejemplar de ámbar flotará en agua saturada de sal. No obstante, esta prueba no es concluyente para identificar el ámbar. Es una prueba indicativa porque algunas imitaciones de ámbar también pueden flotar en agua saturada de sal, por ejemplo, la resina copal tiene un peso específico similar al del ámbar y también flota en este líquido. Incluso los poliestireno usados como imitación del ámbar tienen un peso específico tan bajo como el ámbar. Por otra parte, la baquelita, un material incluido bajo el nombre genérico de plástico, tiene una densidad entre 1,25 y 1,30 aproximadamente. En cualquier caso, en el ejemplo que presentamos como práctica de líquido pesado hemos utilizado dos ejemplares de ámbar natural y un plástico que se comercializa como imitación del ámbar.
Hemos preparado el líquido pesado, en este caso de densidad 1,10, disolviendo unas cucharadas de sal en un vaso transparente con agua hasta quedar saturada. Es decir, hasta que no se disuelve más sal en el agua y depositamos en él dos ejemplares de ámbar y uno de plástico (los de la fotografía superior).

Los ámbares flotan y el plástico se hunde.
Los ámbares flotan y el plástico se hunde.

Podemos comprobar cómo los dos ejemplares de ámbar flotan y el plástico imitación de ámbar se hunde. En la imagen mostramos también un ejemplar de plástico imitación de ámbar fuera del vaso para que se vea el parecido con el ámbar natural.
Esta práctica sencilla es una buena introducción para entender el fundamento básico del método de los líquidos pesados.


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One thought on “Líquido pesado para el ámbar”

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