No habíamos visto esta imitación de bruto de diamante realizada en circonita hasta ahora. Afortunadamente la persona a la que se lo ofrecen como muestra de un lote mayor, ha solicitado de nuestro laboratorio un informe gemológico que le confirme si son o no diamantes en bruto. Por fortuna no han llegado a estafarle, pero estoy seguro que lo seguiran intentando con otros clientes incautos.
El precio que le piden al comprador por este lote es de 1.500€ por quilate. El peso de cada pieza es de 14,66 ct 13,09 ct y 7,29 ct. , es decir un total de 35,04 ct con un supuesto precio de venta de 52.560€ para unas circonitas cuyo coste no supera los 20€. Claro que lo atractivo es el buen color blanco, equivalentes a colores F, G o H con muy buena pureza de VVS o VS, y el gran tamaño, que permite obtener diamantes tallados de 4 5 o 6 quilates. Cualidades que resalta el vendedor para que el incauto pique y haga la compra.
Han llegado a un nivel de perfección en la imitación, que imitan hasta las estrías de crecimiento que presentan los octaedros de diamante, así como rugosidades y pequeñas cavidades muy superficiales que intentan imitar a los trígonos que presentan los diamantes de verdad en las caras de octaedro.
Por otro lado nos llama la atención el hecho de que con un simple conductímetro se detectaría el engaño. Con un mínimo de conocimiento, se puede comprobar como con un lápiz de dureza 9 de Mohs lo raya con facilidad, lo que nunca pasaría con un diamante. Haciendo una prueba de peso específico observamos una densidad de 5,9 frente a 3,51 que tiene el diamante. Esta propiedad nos dice que la circonita tiene un 70% mas de densidad que el diamante, con lo que la sensación de excesivo peso cuando la sujetas con la mano no pasa desapercibida para un gemólogo.