Sí, cobramos por tasar sus joyas

«¡Ah! ¿pero me van a cobrar por tasar mis joyas?», «supongo que la tasación es gratis», «¿cobran por tasar?», …, estas y otras muchas expresiones similares he oído a lo largo de los años, sin contar aquellos que vienen les haces el trabajo y se van sin preguntarte si te deben algo, dando por hecho que tasar no cuesta dinero. Me pregunto el por qué la gente pensará así. Por qué suponen que no se cobra por tasar una joya. Deduzco que estos últimos años, sobre todo desde el 2008 cuando empezó la crisis, proliferaron las casas de compra y venta de oro en las que, todas, absolutamente todas, como si estuvieran de acuerdo, se anunciaban como «Compramos sus joyas», «Tasación Gratis», «Tasamos gratis sus joyas». A esta corriente se apuntaron también los Bancos, los Montes de Piedad, aunque estos lo han hecho desde siempre. Estas entidades también te tasan las joyas gratis, luego si te interesa las dejas en depósito para su empeño o no, pero eso sí, te las tasan gratis. Si a este panorama añadimos el que algunos joyeros a los que sus clientes le piden una valoración de las joyas, casi siempre es para el seguro o para una herencia que tienen que repartir o porque les han robado, supongo que son joyas compradas en su joyería, y es el joyero el que le hace un listado. En mi opinión realizado, a ojo, con poco o ningún fundamento, ya que en la mayoría de casos no son gemólogos, sin detalles o escasas y burdas descripciones de pesos y calidades de piedras y que, ¡claro está!, no le cobran porque son buenos clientes.

Con todo lo expuesto entiendo que cuando viene un cliente a tasar joyas cuestione los honorarios. Afortunadamente no siempre es así y hay clientes y clientes, no todo el mundo es igual. Muchos clientes cuando llegan a nuestras instalaciones piensan que tasar una joya es mirar simplemente con una lupa, tirar al peso la pieza para saber cuanto pesa, hacer un par de toques con los ácidos y poco mas y ya está. ¡No! Esto no es así. ¡No! Eso no es una tasación. En todos los casos que he numerado, todos los actores, compraventas y Montes de Piedad, lo que quieren saber, en mi opinión,  es cuanto tienes de oro y de que ley es el oro. En función del peso te voy a valorar la pieza, por supuesto por debajo del precio oficial del oro, asegurándose de que aunque funda, recuperaré el dinero que he dado en fianza o pago, según sea Monte de Piedad o Compraventa. En el mejor de los casos, si el que observa las piedras es un gemólogo, en los Montes es así, están en su plantilla, en las compraventas no es lo común, en ese caso puede ser que añadan algo de valor a la pieza. Pero señores, esto no es una tasación, en ninguno de los casos expuestos.

Para hacer una tasación en primer lugar el tasador tiene que tener fundamentalmente formación gemológica, podrá saber si las piedras que lleva una joya, son naturales, sintéticas o artificiales y si están tratadas o no, tiene que saber calcular pesos por mediciones y estilos de talla, tiene que saber que instrumentos utilizar según la dificultad en la identificación, ya que , normalmente no se desmonta una piedra para saber lo que es, tiene que ser especialista en diamantes para poder calificar la pureza y el color, detalles importantes a tener en cuenta en una valoración. A esto hay que añadir que tiene que estar al día en formación de nuevas síntesis y tratamientos, asistir a Congresos o Cursos de formación, suscribirse a publicaciones de interés para su cometido, en definitiva estar al día. Suscribirse a publicaciones en las que puedes ver valores en función del tipo de piedra y de su calidad. Además tiene que saber de metales para poder distinguir tanto por cálculo de densidades como con ácidos y piedra de toque las diferentes aleaciones o diferentes metales, especialmente, oro, plata y platino. Tiene que tener formación en arte, en historia del arte, en estilos, en joyeros famosos, en diseños, etc. Tiene que conocer al menos aunque sea superficialmente las diferentes técnicas de fabricación y las huellas que dejan en las piezas que te ayudan a distinguir si una pieza se ha hecho a mano, o es mecanizada o de microfusión o se ha hecho con diseño por ordenador, o por electroforming, o mixta, Ya que no vale lo mismo una pieza hecha a mano y bien terminada que una hecha de microfusión y de fabricación en serie. Deberá tener conocimientos de los diferentes tipos de engastados y saber si están hechos a mano, si son preengastados o incluso si están pegadas las piedras. Sé de sobra que en ninguno de los casos expuestos se limpian las joyas para valorarlas, nadie lo hace, excepto un tasador que se precie. No se pueden ver bien las inclusiones en las piedras de color y en los diamantes si la pieza no está limpia. Si un diamante está sucio ¿como puedes calificar su pureza?. Un Tasador tiene mucha responsabilidad, ¡si! , la tiene. En ocasiones viene el cliente y te pide una valoración «aproximada» «por encima», «mas o menos», son expresiones muy comunes, pero luego cogen el documento y lo llevan a un juzgado porque están en pleito unos hermanos en una herencia, o porque marido y mujer se separan y le reclaman cantidades en función del valor, o la otra parte lo vuelve a valorar de forma correcta y te echa en cara que el valor que le dijiste era infundado. Pongo estos casos como ejemplos, pero hay muchísimos mas. ¡No!, señores esto no es así. Un tasador tiene responsabilidad y el trabajo lo debe hacer conforme a su leal y buen hacer y entender, concienzudamente, sabiendo que puede traer consecuencias. Solo de esta manera, siendo imparcial y haciéndolo bien se puede ir con tu trabajo a cualquier parte, a un juzgado, a un abogado, a una notaría, a una compañía de seguros, a una herencia, a donde sea, porque sabes que tu trabajo está bien hecho. No cuento los costes de fotografiar, almacenar la información, documentarla en diferentes soportes, Cd’s, pendrive, disquettes, páginas web, impresos y encuadernados etc. con todos los costes añadidos que esto supone. Por todo ello, ¡Señores! , ¡Sí! cobramos por hacer las tasaciones de joyas, es nuestro trabajo y de eso vivimos.

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