
La exfoliación es una propiedad que tienen algunos minerales de partirse o separarse dejando caras paralelas a determinados planos cristalinos. Cuando un mineral tiene exfoliación, el tipo es siempre el mismo. Es decir, si un mineral se exfolia siempre lo hace de la misma manera. Por ejemplo, el diamante cuando se exfolia, el plano de exfoliación siempre es paralelo a cara de octaedro. Y, además, las caras de exfoliación nunca son completamente lisas, como muestra la imagen del encabezamiento de esta página que es una cara de exfoliación de una calcita.
El diamante a pesar de ser la sustancia más dura del universo conocida hasta ahora, puede exfoliarse. En la imagen vemos un diamante exfoliado.

El topacio es otro mineral que tiene exfoliación. En este caso las caras de exfoliación son paralelas a la basa del prisma. Es decir, exfoliación basal.
