Llevado por la reina de Francia en su toma de posesión en 1610, el Sancy Beau, uno de los diamantes más famosos del mundo, fue subastada por 9,7 millones dólares el martes en Ginebra. «Es extremadamente raro que un diamante de esta importancia llegue al mercado», dijo David Bennett, presidente de Sotheby ‘s para la joyería.
«Nunca ha estado fuera de las manos reales, es de procedencia impecable, esta en todos los libros de historia de piedras famosas.» Aparte de ser usado por los Medici, la joya también desempeñó un papel en la política inglesa, y se empeñó por Mary Stuart para ayudar a Carlos II, mientras trataba de agarrar de nuevo la corona Inglesa. Pero el comprador fue anónimo, y la gema puede estar ahora en manos comunes, por primera vez en su historia.
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