Un empresario valenciano muy aficionado a la equitación, le ofrecieron una figura tallada de jade que representa a ocho caballos salvajes galopando por una ladera. Con buen criterio  llamó a MLLOPIS para contratar los servicios de un gemólogo, ya que por la figura le podían una cantidad muy importante de euros y dado que no venía con ningún tipo de documentación ni certificado quería asegurarse de que la figura es de jade, de que datación podría tener y si vale lo que le piden.

Por el tamaño de la pieza,  unos 150 kg.  nos desplazamos dos gemólogos llevando una maleta con equipo gemológico de campo:  fibra óptica, lámpara, espectroscopio, algodón y acetona, lápices de dureza, lupas,  bibliografía de consulta, cámara de fotos entre otros instrumentos. Pudimos comprobar in situ lo espectacular de la pieza, una altura de 1,15m 45cm de ancho y 1,30m de largo.

De tonos de color verde oscuro, verde espinaca con diferentes matices, llegando a casi negro, cambiando su brillo. La estructura en general es de tipo granular,  de opaco a traslúcido segun en que zonas, simplemente por el grosor del material. Con lápiz de dureza 5 (Mohs) intentamos hacer pequeñas rayas en diferentes partes de la pieza y vemos con sorpresa que lo raya con facilidad, el jade tiene dureza 6-6,5 (Mohs). Ya teníamos claro que jade no era, pasó lo mismo con dureza 4 y con 3 (Mohs) incluso vemos que este lo raya con facilidad.
Por debajo de esta dureza hay muy pocos materiales de uso gemológico ornamental. La pieza muestra diferentes tipos de brillo según en qué zonas, de vítreo a graso y céreo. Un algodón con acetona  destiñe en color verde oscuro en varias zonas.
Se notan juntas agrietadas por ensamblaje de piezas, de parches que constituyen diferentes materiales y texturas, queremos decir que las figuras están superpuestas sobre la roca, no es una sola pieza, sino varias ensambladas. Se aprecian muchas rayas de pulido, corte, …, marcas de herramientas en las superficies.

En la cola de un caballo se ve que es un aplique, y es de diferente material, ya que con una luz de fibra  óptica conseguimos ver al trasluz, su transparencia, además incolora, su pintura superficial a manchas tipo acuarela, con una lupa 10x pudimos ver que está llena de burbujas, su aspecto de resina muy blanda y también el espectro del cromóforo, no siendo el de un jade u otro material similar.

La figura en cuestión es la unión mas o menos armoniosa de varias piezas, no es una sola pieza. Por lo que lleva diferentes materiales, resinas pinturas pastas y piedra (por determinar el material a falta de mas pruebas). Por las pruebas de dureza, nos dimos cuenta de que el material no era jade (ni jade jadeíta, 7 de Mohs, ni jade nefrita 6,5 de Mohs).
No hemos seguido investigando al saber que no es de jade, que era una de las premisas del encargo. A falta de mas pruebas, puede ser entre otras,  una roca de Serpentina, o Agalmatolita. Esta pieza no es de mucho valor y posiblemente no tenga mas de 20 años  de antigüedad.
¿Cómo se puede tener la desfachatez de querer vender una pieza por lo que no es?, ¿cómo es posible que uno no sepa lo que está vendiendo?. Gracias a un estudio gemológico este hombre se ahorró mucho dinero y disgustos.

Foto 1 Figura representando caballos salvajes al galope sobre la ladera de una montaña. Sujeta con cinchas para evitar su vuelco.


Foto 2 Transparencia y pintura que se manifiestan con la fibra óptica en la cola de uno de los caballos.


Foto 3  Mi compañera pasando un algodón empapado en acetona para evidenciar el tinte.
Foto 4 Se aprecia la diferencia de materiales y los pegotes de resinas, pasta o cola de ensamblaje.


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