¡Por favor!, Hagan valorar sus joyas antes de malvenderlas

¡Crisis!, ¡crisis!, ¡crisis!, mucha gente lo está pasando mal, la situación no parece que mejore y muchas familias, algunas con desesperación buscan el remedio o la solución de algunos de sus problemas con la venta de sus joyas. Aqui en nuestro Laboratorio hemos notado un incremento notable en las valoraciones de joyas, en la mayoría de casos por herencias o particiones, pero una gran parte por el interés en venderlas, seguramente para solucionar esos problemas.

Todos hemos visto las transformaciones de algunas joyerías en «Compra-Ventas» o la aparición espectacular de tiendas «Compro Oro». Son estos comercios los que con poco personal y poca inversión estan haciendo su particular «agosto». En muchos de estos establecimientos el personal que atiende al cliente tiene poca o ninguna formación de joyería y de gemología. Se han preocupado de manejar la piedra de toque y los ácidos para comprobar la ley del metal que van a comprar, en algunos casos, mas sofisticados técnicamente, han aprendido a manejar los «densímetros» o balanzas hidrostáticas que sirven para calcular la densidad de un metal.

Están preparadas para poder pesar en aire y en agua y así, automáticamente decir la ley del metal, y con arreglo al resultado de esa ley pagan un precio u otro. Estos aparatos funcionan bien con piezas macizas y sin piedras, no sirven para piezas huecas o con muchas piedras, por lo que en muchos casos lo que hacen es fundirlas delante del cliente y luego calcular su densidad y a su vez la ley. Han aprendido a limar ciertas partes de las piezas que les llevan, para comprobar el color del metal de base y asegurarse de que no es un simple chapado de oro, aún así les han colado piezas dede acero u otros metales, supuestamente por oro blanco y otras con chapados muy gruesos que dan la ley en la piedra de toque pero no son de oro.

Pero salvados estos tropiezos, la realidad es que muchas de las piezas que compran llevan piedras, y generalmente algunas son diamantes. En la mayoría de casos y, o bien por falta de formación gemológica, o simplemente por norma, no se le hace caso a estas piedras y se les considera como «falsas», «sintéticas» , «circonitas», etc. no dándoles en ningun caso valor alguno. Hemos podido comprobar aqui en nuestro Laboratorio este hecho, al ver como muchos de estos negocios nos traen esas piezas que no han fundido y que piensan que pueden tener diamantes para que las verifiquemos.

Insistimos en que es mejor hacer una valoración de las joyas antes de venderlas, asesorados por un profesional, gemólogo-tasador. Sabemos que es un gasto inicial, pero uno ya sabe lo que tiene y en casos de necesidad de tener que venderlas, al menos ya se tiene idea de lo que valen y hasta donde estaríamos dispuestos a ceder en precio. Seguro que el coste de la tasación merece la pena, antes de que malvendamos sin saber. Se tiene la sensación de no saber si has vendido bien o mal. En los casos de monedas de oro, comprobar su valor numismático, que puede o no tenerlo y en caso afirmativo, no se deben de fundir, es mejor dejarnos aconsejar por un profesional numismático, que nos ayudará en su venta y siempre será mejor que el simple valor de oro.
Otras posibilidades, después de haber valorado nuestras joyas, es la de establecimientos de subastas, en los que, posiblemente podremos obtener un valor superior al simple valor de oro. ¡Por favor! , antes de malvender sus joyas, consulten con un gemólogo tasador.

Manuel Llopis es Gemólogo, Especialista en Diamante y Piedras Sintéticas Modernas, por la Universidad de Barcelona. Fundador y director del Laboratorio Gemológico MLLOPIS de Valencia.

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