Nos presentan una Tanzanita de talla oval de 18,35 ct., con una fisura perpendicular a la tabla , que recorre a lo largo toda la piedra.
Nos manifiestan que esa fisura no estaba antes de montarla en un colgante con orla de diamantes en oro blanco. Por lo que nos solicitan el comentar las causas o motivos posibles de de la aparición de esta fisura.

El joyero nos manifiesta que la piedra no tenía la fisura antes de montarla en un colgante con orla de diamantes en monturas de cuatro garras de hilo redondo en oro blanco de 18 quilates con baño de rodio.
Nos indica que en ningún momento se les ha caido o ha sufrido algún golpe. Añade que la piedra solo ha estado en ultrasonidos para limpiar la joya como habitualmente se hace con muchas piezas y ha sido sumergida en los baños de rodio y que después de esta operación es cuando se han dado cuenta de la fisura que inicialmente no estaba. También nos dice que en ningún momento ha estado expuesta al calor fuerte de una llama, puesto que no han tenido que soldar con ella engastada en la pieza. No ha sido sometida a cambio brusco de temperatura en ningún momento.

Tanzanita de talla oval de 18,35 ct.
Tanzanita de talla oval con una fisura que la recorre longitudinalmente

Según GIA:
La tanzanita tiene una dureza de 6,5 a 7 en la escala de Mohs. No es un material duro como lo son los corindones (zafiros, rubíes, etc.) . Sin embargo tiene una mala tenacidad (resistencia a los golpes) y una propiedad llamada «escisión» que es la tendencia a romperse al ser golpeada.
La tanzanita es estable bajo condiciones de uso normales, lo que significa que es resistente a los efectos del calor, la luz y productos químicos comunes. Aun así, la tanzanita no debe ser sometida a temperaturas muy altas o cambios bruscos de temperatura.
Puede ser atacada por la exposición a los ácidos clorhídrico y fluorhídrico.
Para su limpieza lo mejor es agua tibia y jabón. Los limpiadores ultrasónicos y de vapor no se recomiendan para la tanzanita.
Generalmente la tanzanita se somete a un tratamiento térmico habitual para modificar el aspecto de su color marrón a un azul intenso con apariencia púrpura. Este tratamiento es estable y duradero en el tiempo.
Han habido casos en los que la tanzanita es recubierta (recubrimiento) para modificar su color, semejante tratamiento a los que se hacen a los topacios «Mystic» y «Azotic» (nombres comerciales) pero este tratamiento no es estable, y con las rozaduras por el desgate y uso normal aparecen rayas en superficie.
Al igual que otras piedras preciosas, como por ejemplo la esmeralda, ha sido sometida a tratamientos de rellenos para mejorar su aspecto en cuanto a transparencia, pero este tratamiento es poco común, y hay pocos antecedentes en la bibliografía gemológica.

Según Webster y Anderson (Piedras Preciosas):
Las tanzanitas normalmente tienen colores distintos: azul, verde, amarillo, rosa, pardo y caqui. Para conseguir el azul deseado lo que se hace normalmente es un tratamiento térmico a 380º. Es peligroso superar esta temperatura porque tienen tendencia a desintegrarse. También hay que tener cuidado con los limpiadores ultrasónicos porque pueden romper las piezas ya montadas. Presenta exfoliación perfecta paralela a cara 100 (primer pinacoide, sistema rómbico). Las piedras con pleocroísmo pronunciado presentan bandas de absorción a 600 nm , 528nm. y 455 nm.

Según Cavenago: Las piedras sometidas a tratamiento térmico a 380º pierden el pleocroísmo y pasan a ser dicroicas. El espectro de absorción presenta una banda centrada en 600 nm y las otras bandas no se ven.

OPERACIONES REALIZADAS:
Hemos intentado recuperar su trasparencia con el tratamiento de relleno de aceite incoloro como en las esmeraldas. Este tratamiento se puede realizar al ver que la fisura afloraba a la superficie, con lo que nos permite tener una abertura para el relleno.
Hemos colocado la piedra sumergida en 20 cm3 de aceite de cedro incoloro y sometida a presión de 2 atmosferas durante cuarenta y ocho horas a temperatura ambiente. En algún momento se aumentado a 50º-60º de temperatura el aceite para fluidificarlo y que pueda penetrar mejor. Una vez fuera de la cámara de presión y limpia externamente de aceite que la recubría, hemos podido comprobar que la fisura permanece.
Hemos podido observar su espectro con una banda centrada en 600 nm, por lo que está demostrado que la piedra ha sido tratada térmicamente.

Espectro con banda de absorción centrada en 600 nm

Espectro de la tanzanita de 18,35 ct.  con banda centrada en 600 nm.
Espectro de la tanzanita de 18,35 ct. con banda centrada en 600 nm.

CONCLUSIONES:
Deducimos que la piedra podría haber estado tratada posteriormente a su tratamiento térmico, con alguna cera, resina o aceite y que el desengrasante del ultrasonidos o del baño de rodio lo han eliminado, dejando ver la fisura. Otra conclusión es que la fisura la provocara el propio ultrasonidos.
Otra causa de porque no se ha disimulado la fisura después del tratamiento, deducimos que puede ser porque las esmeraldas tienen un índice de refracción de 1,570 y el índice de refracción del aceite de cedro que se utiliza para su relleno es de 1,540, muy similar. Sin embargo la tanzanita tiene un índice de refracción de 1,700, muy diferente al del aceite de cedro, por lo que no se ha disimulado. Quiero entender que podría haber estado tratada con algún aceite, cera o resina de similar índice de refracción, desconocemos cual puede ser.

Puedes ver un vídeo en este enlace:


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