Los informes de relojes antiguos y modernos que expedimos incluyen una descripción general del ejemplar, la autenticación de la marca y modelo, así como unas observaciones del contexto en el que se fabricó y su historia.
Autenticidad de la marca, modelo y fecha de fabricación o venta. Aquí hacemos constar el número de serie, y, también, si la serie es limitada o no, así como el estado de conservación del reloj.
Forma de la caja y material del que está hecha, por ejemplo, si es de oro o acero. Esfera, tipo de numeración, tipo de cuerda así como sus complicaciones: segundero, calendario, cronógrafo, funciones astronómicas...
El movimiento de un reloj puede ser mecánico o eléctrico. Describimos sus componentes: máquina, escape.. Y el acabado, la decoración, y los punzones que lo identifican.
Al final, indicamos su precio según una serie de referencias actuales del mercado.
Por su parte, la restauración de un reloj implica que las piezas dañadas retornen a su estado original o, si no puede ser, hacer unas piezas nuevas para que el reloj pueda funcionar perfectamente. Por ejemplo, el fondo de la esfera de un reloj se puede limpiar y dejar de origen y, también, mantener los grabados, pero, quizás, alguna de sus aguja puede que esté irremediablemente estropeada y, en ese caso, sea necesario cambiarla. También pude ocurrir que si el reloj es antiguo necesite que el movimiento sea lubricado y repasado.
En fin, la restauración de un reloj implica una gran cantidad de variables que nosotros siempre tenemos en cuenta y consultamos con el cliente antes de actuar.