La velocidad de crecimiento de los cristales puede fructuar en función de diversos factores, por ejemplo, la temperatura y la presión o la saturación de la solución en la que crecen. Como el crecimiento de los cristales siempre es ordenado, es decir, sigue una estructura concreta que se repite, cada interrupción o ralentización del crecimiento del cristal queda reflejado macroscópicamente, a veces, como líneas finas o bandas de color que siguen las direcciones cristalográficas del cristal.
Algunos cristales sintéticos empleados como gema crecen mucho más rápido que su contrapartida natural y, según el método de sintésis enpleado, las líneas finas o bandas de color son diferentes de las naturales. Veremos algunos casos.
La siguiente imagen es de un zafiro con bandas rectas de coloración.