¿Otro fraude mas? ¡insisto!, ¡por favor consulten con los gemólogos!

Hace algún tiempo un amigo y colega, me dio dos piedras sueltas de talla oval, una verde y otra roja, de las que me dijo que vendían como «rubíes y esmeraldas de  baja calidad». El quería  que averiguara de que material se trata, lo había intentado y no lo tenía claro, lo que sí sabía, como buen gemólogo que es, que no son ni esmeralda ni rubí. Parece ser que les hizo algunas pruebas y no pudo llegar a saber de qué materiales se trataban, no encontraba documentación gemológica que avalara sus pruebas.

En este laboratorio hemos realizado las pruebas gemológicas estándar y después de revisar la documentación gemológica, pudimos comprobar que hay poca información que se correspondiera con los datos y pruebas obtenidos, así que no cesamos en nuestro empeño y empezamos a revisar de una manera concienzuda toda nuestra bibliografía, a fin de  que nos diera luz en la identificación de esas piedras. Efectivamente dimos con la respuesta. El material se llama «sillimanita» o «fibrolita» y viene de India de Kashi Hills, de donde vienen todas las importaciones de estas piedras montadas y sueltas.

El problema de no encontrar suficiente información gemológica  de esta piedra, estriba en que se trata de un mineral de uso industrial por ser incombustible,  es de muy poco uso gemológico, hasta ahora, con lo que hay poca documentación gemológica. Sin embargo alguien ha decidido que tiñiéndolas en rojo o verde se pueden usar como gemas.

Después de visitar  a algunos clientes y patear la calle, viendo escaparates de tiendas, he podido comprobar que, las primeras piezas que vi montadas en plata estaban en  tiendas de complementos, no en joyerías, pero ya las he visto en los escaparates de algunas joyerías, incluso he entrado a preguntarles que ¿como qué  venden este material? ¿que dicen que es?, respondiendo en todas las ocasiones como «esmeraldas y rubíes flojos de calidad» que es lo que les dice su proveedor.

El colmo ha sido cuando comentando con un joyero la naturaleza de esta piedra, que está teñida, que de ninguna manera se puede decir que es rubí o esmeralda y menos todavía omitir la palabra «teñida», pues con colonias puede desteñir , que cambiará de color con el calor si se suelda con ella montada,  (hechos que hemos comprobado en el laboratorio), me contesta que  no va a cambiar su discurso hacia el cliente, ya que si lo hiciera perdería la venta, porque en la tienda de al lado le seguirían diciendo que es «rubí o esmeralda», así que lo comentará con su proveedor, pero que de momento seguirá igual hasta ir vendiendo su stock.

Pero ya el colmo de los colmos, es que hace unos días nos pregunta un engastador que si tenemos bomba de presión para tratar con aceite las esmeraldas a lo que decimos que sí, pero aceite incoloro. Nos comenta que ha cometido un error al poner unas esmeraldas con calor después de engastar en unas monturas de oro, le dije que las trajera y las veríamos a ver que podemos hacer. Cuando las trajo enseguida nos dimos cuenta de que se trataba de sillimanitas y que no valen nada, le comenté que una sortija con cinco piedras de ocho ct. cada una montada en plata vale en una tienda al público 50,00 euros, así que comprándolas puede salir del paso. Se marchó mosqueado y al cabo de unos días nos viene comentando que a su cliente joyero, su proveedor se las había vendido como esmeraldas y a 50 euros cada piedra. Me quedo perplejo. Así va España y ¿es así como queremos que funcione la joyería?.

Manuel Llopis es Gemólogo, Especialista en Diamante y Piedras Sintéticas Modernas, por la Universidad de Barcelona. Fundador y director del Laboratorio Gemológico MLLOPIS de Valencia.

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