Al principio, hablo de hace unos quince años, yo que soy muy aficionado a los ordenadores y en general a la tecnología, recuerdo que mi primer email tenía una extensión, que aunque no me gustaba porque era a mi entender malsonante «arrakis.com», pero si quedaba muy chulo aquello de colocar en tus tarjetas de visita y en todos tus impresos tu dirección email, te daba un aire de modernidad, de que tu empresa «estaba puesta». Entonces nos conectabamos cada dos o tres días a internet, era muy caro, no estabamos preparados para esos gastos caprichosos, y oíamos el chirrido que hacia el ordenador cuando se conectaba. Al poco tiempo te entraba la desesperación de ¿tendré un correo en mi buzón de entrada? y el conectarte era cada vez mas asiduo.
En la actualidad ¿quien no tiene un email? hay muchas personas que incluso varios, el del trabajo, el privado, el familiar, etc. Los emails nos han cambiado la vida y nuestras costumbres, sobre todo porque no pegamos sellos.
Actualmente estamos metidos en varios proyectos del Laboratorio, no hay que parar de hacer cosas, esta crísis dura mucho y hace mella en nuestro ánimo, por eso yo no paro de buscar otras formas, de rentabilizar nuestro trabajo, adecuarnos a las nuevas maneras de entender el comercio, en particular en nuestro sector.
Bueno, pues me llama la atención, que al preparar una base de datos de joyerías por Comunidades, en poblaciones de entre 30.000 hasta 100.000 habitantes, resulta que concretamente en una Comunidad fichamos alrededor de 450 tiendas, de las que solo aproximadamente el 35% tiene página web y dirección de correo electrónico. Esta cifra me dice muchas cosas. Creo que es para reflexionar. Si no nos adecuamos a los tiempos, el devenir no se va a amoldar a nosotros. ¡Que somos nosotros los que tenemos que espabilar!. El comercio electrónico esta ahí, y aunque en España no está muy consolidado, sin embargo no tiene nada que ver con el comercio de hace cinco años.
Muchas joyerías tienen su página web con sus colecciones, sus estilos, en oro, en plata, con diamantes con piedra de color, etc. La forma de montar un escaparate ya no es la misma, puede que no tengas la pieza en stock, pero puedes montar tu escaparate en tu web, indicando sus características, con excelente calidad de imagen (esto ayuda mas a vender) medidas peso, tipo de metal, etc. Entonces si además tienes los correos electrónicos de tus clientes, les puedes mandar un email para felicitarles por su cumpleaños o santo, o para enseñarle la nueva colección de «tal o cual» diseño o marca, o para invitarles a un cóctel y aprovechar para presentarles la nueva colección de gemas montadas en diseños de la firma «tal».
Por otro lado al revés, si como en otros articulos de este blog indicaba lo de «estar informado» podemos suscribirnos a blogs de gemología, a cursos de gemología on-line, o a publicaciones de laboratorios para poder recibir información y estar al día en conocimientos de nuevas gemas, nuevos tratamientos en piedras, nuevas instrumentaciones para el uso en joyería, etc. Muchas veces me ha pasado aquello de pedir un email y decirme: «no, yo no tengo, eso mi sobrino, o mi hijo en casa es el que lo tiene». Esto no es normal en el S- XXI. No podemos quedarnos atrás. ¿Estás conectado? ¿Tienes email?.
Manuel Llopis es Gemólogo, Especialista en Diamante y Piedras Sintéticas Modernas, por la Universidad de Barcelona. Fundador y director del Laboratorio Gemológico MLLOPIS de Valencia.
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