Nos consultan desde un taller de joyería sobre una partida de rubíes que han comprado por tener una talla especial en redondo tipo lenteja pero con muchas facetas a cuadrados como un  «dámero», de forma que corona y culata son iguales. Están fabricando una partida de sortijas por encargo y llevan esta piedra de talla especial. En uno de los procesos de fabricación, nos comenta el encargado, que después de engastar las piedras, sin haber pasado ni por ultrasonidos ni por disolventes, solo limpieza con agua y desengrasante a 35º, las colocan en un bombo de pulir con agujas de acero muy finas durante unos 15 minutos. Lo que se pretende es pulir las piezas por fricción con las agujas y con un líquido abrillantador. Estas agujas tan finas, consiguen meterse por todos los rincones de la pieza, puliéndolos mucho mejor que si lo hiciéramos manualmente.

Aspecto de los rubíes rellenos de vidrio después de estar sometidos durante 15 minutos en un bombo de pulir con palillos de acero
Aspecto de los rubíes rellenos de vidrio después de estar sometidos durante 15 minutos en un bombo de pulir con palillos de acero

Su sorpresa al sacar las sortijas del bombo de pulir, es que se encuentra que todas las piedras sin excepción, se han quedado con la superficie llena de fisuras y grietas, además de que han perdido brillo.  No se explica lo que ha pasado. Necesita terminar el trabajo y no encuentra otras piedras iguales en este momento. Piensa que estas piedras estaban rellenas de aceite igual que las esmeraldas, y que por el líquido abrillantador y la fricción han perdido el relleno. Busca información en Internet y encuentra nuestro video de una esmeralda colombiana antes y después del tratamiento, piensa que posiblemente estos rubíes estuvieran tratados de la misma manera, por lo que decide consultarnos y explicarnos lo que ha pasado para ver si le podemos ayudar.

Rubíes rellenos de vidrio, antes de pasar por el bombo y otro después
Rubíes rellenos de vidrio, antes de pasar por el bombo de pulir con palillos de acero y otro después

Nos manda todas las piedras, unas 20,  que ha desengastado y al mismo tiempo nos manda una que le queda sin engastar y sin meter en el bombo de pulir, para que comprobemos como estaban antes de hacer todo lo dicho.

Una vez la muestra sin manipular en taller y las 20 piezas están en nuestro laboratorio, comprobamos la que no está manipulada y vemos que se trata de un corindón relleno con vidrio de alto contenido en plomo,  tiene un aspecto interior de melaza o jaraboso y lleno de burbujas, en algunas zonas se observan reflejos de brillo metálico procedente del relleno de vidrio con alto contenido en plomo.  El resto de piezas están con la superficie llena de grietas y fisuras que afloran. Las grietas están blanquecinas y el aspecto en algunas de las piedras es de que están cuarteadas internamente, faltas de transparencia y de brillo superficial.

¿Que ha pasado? ¿Por qué se han deteriorado?, ¿por qué aparecen las grietas? ¿cómo se han producido las fisuras?, hay un puñado de interrogantes en este suceso.

El relleno de vidrio es una práctica que tiene unos diez años de vigencia, y no ha sido hasta estos últimos cinco años que no paramos de ver rubíes grandes y no tan grandes montados en todo tipo de piezas, cuando todos sabemos que rubíes buenos, de calidad y grandes no hay o son muy escasos y de mucho valor. Este tratamiento tuvo sus inicios en Chantaburi y en otros centros cerca de los yacimientos.  Utilizan corindón de baja calidad. Este corindón puede ser o no rojizo, pero lo que si tiene es una abundancia de fisuras internas y grietas externas que afloran, cuarteados, etc. por lo que apenas tienen transparencia. El relleno se hace con polvos de sílice y otros aditivos así como colorantes. Se pone todo en un horno a unos 2000º de temperatura, el polvo se funde convirtiéndose en vidrio y rellenando todas las fisuras y cavidades del corindón que está a punto de fusión. Una vez enfriado es cuando se talla y consigues piedras de color rojo mas o menos bonito, con cierta transparencia y buen brillo superficial. La piedra en sí mismo es una mezcla por zonas de corindón y vidrio sin distinción, a la vista no se nota. Cuando tallas y pules, lo haces por igual en cada faceta y estas se muestran brillantes si están bien pulidas. Puedes ver un artículo completo con la explicación de cómo lo hacen en nuestra Tienda Digital OnLine.

Burbujas y aspecto jaraboso en un rubí relleno de vidrio
Burbujas y aspecto jaraboso en un rubí relleno de vidrio

Lo que creemos que ha pasado es que al meterlas en un bombo de pulir con agujas de acero, agujas muy finas, es que estas no pueden rayar al corindón porque un acero puede llegar a dureza 7 de Mohs, un corindón tiene dureza 9 de Mohs, pero los vidrios , raramente pasan de 6 de dureza de Mohs. Lo que han hecho las agujas es rascar o vaciar por fricción las zonas en las que estaba el vidrio, dejando ver la grieta que disimulaba.

Para restaurar estos rubíes habría que volver a hacerles el tratamiento con relleno de vidrio y volverlos a tallar. En España, que yo sepa, no se realiza este tratamiento. Habría que enviar a su proveedor de origen y después de rellenarlos volver a retallarlos. ¿Por qué hay que volver a retallarlos?, porque el tratamiento a alta temperatura redondea las aristas  al llegar casi a punto de fusión.  No se si esto sería rentable, lo desconozco.

Podéis ver rubíes tratados con relleno de vidrio en nuestra Tienda OnLine de Piedras.

También sabemos que en procesos de fabricación de joyas por el método de microfusión, no se pueden engastar este tipo de piedra con relleno de vidrio en las ceras, porque al poner los cilindros en el horno que evapora la cera y luego al fundir en la centrifugadora, las temperaturas que se alcanzan son de unos 800-900º y lo que hace el relleno de vidrio es licuarse y se desplaza de sus grietas.  Otro de los procesos es el uso de ácido fluorhídrico rebajado en pequeños porcentajes, para quitar el revestimiento de las piezas cuando se han fundido y en otros procesos de anodizados, en los que para desengrasar las piezas también se emplea este  ácido. Pues bien, este ácido, el fluorhídrico disuelve los vidrios y deja al descubierto las grietas y fisuras.

Sirva este artículo para denunciar la falta de información que reciben los joyeros y pedreros de las piedras que compran a proveedores que se las suministran sin ningún tipo de advertencia en cuanto al tratamiento y lo que no se debe de hacer con ellas. También que sirva de aviso a todos los joyeros y talleres para que pregunten y consulten a los laboratorios gemológicos o a los gemólogos  sobre los tratamientos de las piedras y qué podemos o no podemos hacer con ellas cuando se están manipulando para realizar joyas.

Ejemplo de una aguja de acero de las miles que hay en un bombo de pulir.
Ejemplo de una aguja de acero de las miles que hay en un bombo de pulir. El aspecto de los rubíes es de estar agrietados después de haber sido friccionado con las miles de agujas.

Comentarios


6 thoughts on “Rubíes rellenos con vidrio, deteriorados por ponerlos en un bombo de pulir con agujas”

  1. Muy buen articulo, el tratamiento de vidrio de plomo fundido es común en el 99% de los rubís que se venden ahora mismo, como bien decís rubís de peso, mas de 2 quilates, sin tratamiento hay muy pocos y son realmente caros. yo tengo en mi colección mas 30 rubís de 1 quilate hasta 15 quilates y todos a excepción de uno de 0,90 quilates procedente de burma el resto son tratados, es fácil ver si lo están por las burbujas que hay en el interior de la piedra. Si en alguna ocasión he vendido alguno siempre he informado que es una piedra tratada, no entiendo como un taller de joyería puede comprar ese numero de piezas sin saber que las piedras están tratadas. la ultima vez que vi rubís sin ningún tipo de tratamiento fue un domingo en el mercado de minerales que hay en el museo geominero de Madrid, eran piedras de entre 5 y 5 quilates y medio y me pedían 30 mil euros por piedra, para mi es una burrada de dinero por la mitad de ese dinero me traigo hasta un tallador de thailandia y me talla la piedra en mi casa, pero bueno cada uno pide por sus piedra lo que quiere. Lo siente por la gente de este taller, pero nadie da duros a pesetas a la hora de comprar piedras, yo trato frecuentemente con thailandeses e indios, muchos de los cuales se han convertido en amigos personales y ellos hasta tienen dichos o refranes de a la hora de comprar piedras.
    Seguir colgando artículos como este me parecen muy interesantes y todos aprendemos.

    Un abrazo muy grande a todos los que nos vuelven locos las piedras.

    Alejandro Tellez.

  2. Me gustaría saber como se puede identificar una piedra sintética de una natural que este igulmente tallada y como se fabrican los opalos sinteticos ademas me gustaría que sacaran videos en youtube sobre el opalo Peruano ya tallado para conocerlo. Gracias por su respuesta.

    1. Hola BMR
      Los rubíes sintéticos tienen la misma dureza 9 de Mohs, que los naturales. Solo los puede rayar Diamante natural o sintético (dureza 10 de Mohs) y/o Moisanita sintética (dureza 9,25 de Mohs).

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