Hemos recibido en el laboratorio para la realización de su informe gemológico, un colgante de contorno cuadrado formado por una gran montura central de cuatro garras de doble hilo redondo que engastan una piedra verde en talla esmeralda. A su alrededor y en planos de diferente altura lleva dos orlas de pequeños diamantes engastados en monturas de garritas. Está realizado en oro blanco y amarillo de ley de 18 quilates 750/000. Su hechura es de microfusión y con un punzón que no corresponde a los punzones europeos.
Nos llamó la atención el hecho de que, a primera vista, le comentamos al propietario: «que pena, la esmeralda es un poco turbia», haciéndonos ver que era consciente de la calidad de su esmeralda. En cualquier caso, quiere venderla y nos solicita un informe gemológico y valoración de la joya. Nos deja la pieza en custodia y al poco tiempo realizamos el trabajo, y lo primero, ¡claro está!, comprobar (porque hay que demostrarlo, no solo basta con mirar y pensar que es una esmeralda porque me lo parece). Observamos que el índice de refracción escapa a la lectura del refractómetro, vemos una lectura de 1,790, que corresponde al índice de refracción del líquido de contacto, muy superior a la de la esmeralda, la siguiente prueba es comprobar si es un material monorrefringente o birrefringente y acudimos a un polariscopio y su respuesta es de que se trata de un material monorrefringente, es decir es un cristal que pertenece al sistema cúbico o podría ser un vidrio. Le realizamos una prueba de densidad, después de desmontarla. El resultado es de una densidad mas del doble de la esmeralda, a continuación le hacemos una prueba de dureza con dos lápices 9 y 8 de Mohs. El 9 lo raya con facilidad y el 8 no. Por último utilizamos un reflectómetro y su respuesta es YAG, con lo que todas las pruebas apuntan a confirmar que se trata de un YAG, un aluminato de itrio, según autores un granate sintético, para mí un producto artificial.
Lo que queremos destacar es que nunca habíamos visto este tipo de material con inclusiones formando planos o fisuras paralelas, así como velos planos de fluídos a modo de cuadrícula. Por otro lado, hemos recibido información de colegas nuestros en Islas Canarias, de haber visto este material en talla brillante, con las mismas respuestas gemológicas a las pruebas realizadas y como centro en una pieza con decorado de diamantes pequeños. ¡Las apariencias engañan.!
Por favor, consulten con un Gemólogo, cuando hagan una compra de una joya, exijan un informe gemológico de un laboratorio gemológico riguroso e independiente.