Nuestro cliente y amigo Juan Bautista, español afincado en Santo Domingo, nos ha obsequiado con unos ejemplares de larimar, piedra autóctona de la República Dominicana. Juan Bautista lleva unos años jubilado y practicando esta afición por el tallado de piedras y en especial del larimar.
El Larimar es, desde el punto de vista mineralógico, una pectolita (silicato cálcico-sódico, (Ca2NaH(SiO3)3) coloreada en tonos verdes y azules y que, en su variedad más apreciada, adquiere una tonalidad turquesa. Su atractivo color así como su dureza, aptitud al pulido y su brillo hacen de esta piedra un excelente material de joyería. La singularidad del Larimar está asegurada, al no encontrarse esta variedad, de tonos azulados, en ningún otro lugar del Planeta, solamente en República Dominicana. Esto no ha escapado a la atención de su descubridor, el R.P. Miguel Fuentes, ni de los primeros industriales que, desde 1974 (apareció en el mercado), están empeñados en la transformación y comercialización de las variedades más atractivas.
Cristaliza en el sistema Triclínico, translucido, dureza 4,5 – 5 Mohs, densidad 2,74 a 2,78, índice de refracción 1,595 – 1, 645 birrefringencia 0,038.