Detectado un trío de esmeraldas con relleno de resina epoxi

Un cliente que quiere hacer una valoración de un juego de pendientes y sortija  de pendientes que compró por allá por los ochenta, nos trae las piezas para realizar su estudio y el informe.

Las esmeraldas a primera vista presenta gran transparencia y aunque su color no es el mas intenso , tienen mucha vida, devuelven mucha luz. Después de comprobar que son esmeraldas por su índice de refracción, paso a observarlas con el microscopio para encontrar las clásicas inclusiones trifásicas de las esmeraldas colombianas. Buscándolas las encuentro, pero me doy cuenta de un efecto que aunque conozco en diamantes y en rubíes, no lo había visto en esmeraldas. Este efecto llamado «flash» que produce irisaciones rojizas verdosas, azuladas, anaranjadas que normalmente son por el relleno de vidrio en el caso de los diamantes y rubíes.

Generalmente las esmeraldas se tratan con aceite incoloro para rellenar y disimular sus fisuras y es una práctica admitida por la Normativa CIBJO para el Comercio de Piedras de Color. No es lo mismo que utilizar aceite coloreado que da color a algo que no lo tiene y en ese caso es un fraude si no se menciona, dado que las esmeraldas se cotizan por su tono de color mas o menos intenso y por su transparencia o ausencia de inclusiones, es decir vales mas cuando menos inclusiones tienes. La Normativa CIBJO para estos casos indica que debes de mencionar el tratamiento cuando vendes la piedra.

En esta ocasión, al no tener antecedentes de este tipo de efecto en una esmeralda, me dispuse a buscar en nuestra bibliografía, y encontré el mismo tipo de micrografías con el mismo efecto en el Photoatlas Gubelin, y corresponde a relleno con resina epoxi u Opticón, que posiblemente esté coloreada y de color a las esmeraldas subiéndoles falsamente el tono.

Al observar con luz ultravioleta las esmeraldas, aprecio fluorescencia intensa amarillo verdosa formando velos  justo donde se ven las fisuras. Esta fluorescencia es normal en las resinas. En este caso su valor se ve reducido aproximadamente a la mitad. Supongo que así se las vendieron al joyero sin decirle nada, y el a su vez lo mismo. Esta práctica era habitual, simplemente basada en la confianza del proveedor y la del joyero con este. Eso no hubiera pasado si el joyero hubiera exigido un certificado al proveedor.

Debido a la cantidad de tratamientos que actualmente se realizan con las gemas, aconsejamos tanto a los clientes como a los joyeros que exijan certificados gemológicos realizados por Gemólogos o Laboratorios Gemológicos reconocidos e independientes.

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