Quiero comprar un instrumento gemológico que identifique cualquier gema

Me lo han preguntado muchas, muchas veces, gente del sector de joyería y  gente que no lo es, pero casualmente en una misma mañana, me lo han consultado dos personas distintas, con  un intervalo de tiempo de no mas de una hora, en diferente localización y de profesiones diferentes, aunque perteneciente al sector de las gemas. ¿Es casualidad?, pues en este caso concreto, pienso que sí lo es.

Las preguntas suelen tener enfoques diversos pero todas apuntan a la misma dirección, que es la de identificar una gema con una máquina o , mejor dicho, maquinita, de una forma fácil y sencilla, sin tener que estudiar nada de gemología, ni aprender nada complicado de números, claves, nombres, ni tener que leerme libros o manuales, etc. poner la piedra, darle al botón y ¡zas! ya se lo que es.

Las frases que mas he escuchado son:
«dime que aparato hay y cuanto vale, que sirva para identificar una gema»,
«¿cuanto vale el aparato que identifica diamante natural de sintético?»,
«¿cual es el instrumento que me dice que piedra es y si está tratada o no?», «¿tienes?, ¿cuanto vale?»
«¿cual es el aparato que te dice la calidad de un diamante, su color y pureza?”,
«por favor, me puede decir cual es el instrumento que identifica las gemas de color, necesito uno para mi tienda»,
«querría saber si existe algún aparato para las demás gemas o piedras preciosas (las que no son diamantes) que tengan cierto valor en joyería»…,  y muchas frases similares, que cada uno te las plantea desde sus conocimientos, o casi mejor dicho, desde su ignorancia,  o desde la necesidad que tiene en su tienda. 

Dado que para montar un joyería o para dedicarte profesionalmente a vender gemas, fiscalmente nadie te exige formación, en mi opinión, creo que este es uno de los motivos por el cual hay mucho desconocimiento o falta de cualificación en el sector, solo depende de la ética y moral de cada uno. Afortunadamente hay  joyerías que incluyen en su plantilla a un gemólogo, pero es solo una minoría comparado con la cantidad de tiendas que existen. A la mayoría le preocupa el tema del diamante, porque es la piedra mas comercializada por excelencia. El sentir popular es que una joyería sin diamantes no es una joyería. Por lo que la gente demanda más sobre esta gema. Quieren saber si es diamante natural o sintético, si es una imitación  y cual es, les interesa conocer que calidad tienen sus diamantes de forma fácil y sencilla, es decir su color y su pureza fundamentalmente. También les preocupa la piedra de color, como por ejemplo: saber si es un rubí natural o sintético, si está tratado o no, si es zafiro natural o sintético, tratado o no, o ¿es una imitación?, ¿cual?, . etc. etc.

La gente cree que hay instrumentos sencillos que simplemente tocando con la punta de un lápiz como el super conocido téster de diamantes o incluso apoyando la piedra por su tabla sobre el instrumento, te dice rápidamente que material es, o que calidad tiene, o si está tratado o no. Si existieran esos instrumentos ¿para qué estudiar gemología?, ¿por qué iba a necesitar un gemólogo?, ¿que sería de los gemólogos?.

 A todas estas personas les tengo que decir que ¡NO!, no existe hoy por hoy ese instrumento que identifica cualquier  gema de forma fácil y sencilla o que te dice cual es la calidad de un diamante, o si una gema está tratada o no, si es sintética o no. Pero sí  que existen instrumentos de última generación que dan muchísima información, aunque necesitas interpretarla y para ello hace falta un gemólogo. Ya existen instrumentos sofisticados que te analizan las inclusiones, o la composición química, o los elementos  que se utilizan como catalizadores para crear materiales sintéticos, que aparecen en su composición  y que no tienen los naturales. También los hay para decirte si es un diamante natural o es un diamante sintético. Instrumentos caros, que no todos los laboratorios o los gemólogos se pueden permitir por su elevado coste y que no se amortizan (me refiero aquí en España) principalmente porque el sector no está acostumbrado a realizar consultas de los lotes que se comercializan y no les gusta pagar por ese trabajo, piensan que su proveedor es de confianza y en base a esa condición no invierten en certificados.  En MLLOPIS tenemos una buena base de datos bibliográfica y de consulta en la que nos apoyamos, estamos suscritos a publicaciones de otros laboratorios que tienen presupuestos para investigación y procuramos estar al día en conocimientos de los métodos de síntesis y de tratamientos. Cuando llegamos a un punto en el que necesariamente hay que utilizar un instrumento sofisticado, tenemos recursos y acuerdos con Universidades que sí que tienen el instrumental. Por lo general el 95% de las situaciones que se nos plantean en el laboratorio las solucionamos por métodos gemológicos estándar. 

En gemología nos basamos en pruebas no destructivas no invasivas, no tenemos que pulverizar una piedra para analizarla por procedimientos físicos o químicos y luego decir “esto era un diamante”.  Las pruebas que realizamos los gemólogos son muy variadas y se hacen con instrumentos diferentes que no dañan a las gemas. Tenéis que saber que las piedras tienen un color típico, cristalizan, tienen una dureza, pueden ser transparentes, traslúcidas u opacas, tienen un peso específico determinado, tienen índice o indices de refracción, tienen un brillo característico, poseen elementos cromóforos que les dan su color peculiar, son mejores o peores conductoras térmicas, pueden tener o no fluorescencia y/o fosforescencia, si se maltratan presentan un tipo de fractura o exfoliación, según yacimientos tienen tal o cual tipo de inclusiones, según el tratamiento pueden presentar diferentes patrones en su estructura o inclusiones características que no presentan las naturales o huellas que deja el tratamiento, y muchas mas cosas. Los gemólogos necesitamos realizar esas pruebas, interpretamos el conjunto de sus resultados y como consecuencia de que tienes tal color, tal brillo, tal elemento cromóforo, tal indice de refracción y birrefringencia, tal inclusión,  …, por eso esa piedra es una esmeralda colombiana (por ejemplo).

Los instrumentos que se emplean son diferentes según la prueba que queramos realizar: un refractómetro para calcular el índice de refracción y la birrefringencia, un espectroscopio para identificar el cromóforo, un densímetro para averiguar el peso específico, una lámpara de ultravioleta para ver su fluorescencia, un microscopio para ver las inclusiones, un proporcionímetro para ver la simetría de la talla, etc. etc. Después de todo esto, además un gemólogo indica en su certificado la calidad de la talla, su simetría, el grado de pulido, su transparencia, el tono y saturación del color, la pureza del diamante, etc. cualidades que se tienen en cuenta en el comercio de gemas por las cuales dos gemas aparentemente iguales, sin embargo una tiene mas valor que la otra, y solo los ojos expertos, los ojos entrenados como los de un gemólogo, son  capaces de verlo.

Cuando un gemólogo estudia una piedra preciosa o gema, siempre lo hace con una perspectiva. Quiero decir  por ejemplo: quiero saber si es un rubí natural, quiero saber si está tratado o no, si no está tratado ¿que calidad como gema tiene?, si está tratado ¿cual es el método empleado?, si es sintético ¿qué procedimiento se ha empleado en su síntesis?, por todo ello y según la finalidad u objetivo a conseguir, el gemólogo decide que prueba tiene que realizar y con que instrumento.

En la actualidad el mayor reto que tiene el gemólogo es la identificación de materiales sintéticos, sobre todo en diamantes, también rubíes y zafiros. En los diamantes porque se están consiguiendo piedras de gran tamaño, sin inclusiones, con colores muy blancos, creadas por métodos HPHT y CVD y que ya aparecen mezclados en lotes por lo que están llegando al consumidor como naturales. En cuanto a rubíes, zafiros, esmeraldas y otras gemas importantes como alejandritas y ópalos, cada vez se perfeccionan mas los métodos de síntesis y se consiguen ejemplares con inclusiones similares, que hacen que te vuelvas loco observándolas en el microscopio para encontrar las huellas o inclusiones del método que hacen que se diferencien de las naturales. Otro de los retos del gemólogo es el de los tratamientos, sobre todo en diamantes, fundamentalmente en los cambios de color. A menudo se ven diamantes con colores «fancy» supuestamente naturales. Estos colores «fancy» en diamantes naturales pueden alcanzar precios elevados, sin embargo por métodos HPHT puedes cambiar el color de diamantes de colores comunes y precios acorde al color por colores «fancy» que si no se advierte al consumidor se los hacen pagar como si fueran naturales. 

El mejor  consejo que podemos dar es que los profesionales del sector de la joyería inviertan en formación para sus empleados. Según la formación que adquieran podrán comprar y utilizar los instrumentos básicos en sus tiendas u oficinas y dar un mejor servicio a sus clientes, aún así nos tienen a nosotros, los Laboratorios Gemológicos que nos pueden y deben de consultarnos las dudas que se les planteen. A los clientes finales, en definitiva el cliente que da de comer al sector, le aconsejo que exija certificados gemológicos de las piezas que compre, emitidos por Laboratorios reconocidos, incluso que antes, en el momento de elegir se deje aconsejar por el gemólogo de la tienda.

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