Ya advertíamos desde hace varios años que los certificados de diamantes del laboratorio EGL no eran fiables. Hemos comprobado en muchas ocasiones que los colores que indican en sus certificados no se corresponden con la realidad.
Aquí puedes ver el artículo en el que lo decíamos «Certificados de diamante EGL engañosos»
Aquí puedes ver el informe que hicimos para presentarlo al Banco Zaragozano, que por aquellas fechas, además te daba crédito para que compraras diamantes certificados por ese laboratorio, argumentando que era una buena inversión. El truco estaba en que, aunque lo podias devolver si no estabas conforme, solo te admitirian la devoluciión si seguía el diamante precintado. Sin embargo no te dabas cuenta del engaño hasta que lo habrías para comprobarlo. Nosotros lo abrimos delante de un notario para comprobarlo.
Reproducimos el artículo del periódico GOLD &TIME
NexoGoldTime.com / Según afirma en su web Rapnet (una filial del grupo Rappaport), la empresa ha decidido excluir al laboratorio israelí EGL de su listado de proveedores debido a la «tergiversación» observada en varios informes gemológicos emitidos por algunos asociados a esta entidad, ya que «magnifican» la calidad de los diamantes analizados.
Si bien Rapnet indica que algunos de los informes de EGL (siglas de European Gemological Laboratories) a los que han tenido acceso cumplen con las normas de clasificación GIA, otros, en su opinión, muestran «confusión e incoherencia». Cabe recordar que EGL es un laboratorio radicado en Israel, que trabaja con varios laboratorios asociados en diferentes países de Europa.
Rapnet recuerda que GIA y otras entidades de clasificación de diamantes se basan en la evaluación humana y son, por lo tanto subjetivas. Así pues, pequeñas diferencias de color y claridad entre informes de clasificación de diamantes del mismo, o diferentes laboratorios «están dentro de un margen de tolerancia razonable». Sin embargo, Rappaport sostiene que la sobrevaloración de diamantes es una práctica que «atenta contra la confianza del consumidor y la legitimidad de la industria del diamante».
«Cuando un comprador trata de revender el diamante o vuelve a analizarlo en otro laboratorio y se encuentra con que aparecen diferencias significativas en su graduación, es cuando empiezan los problemas». «La industria del diamante debe priorizar la protección de los consumidores frente al beneficio», sostiene Martin Rappaport, fundador de la compañía.
Respuesta por parte de los laboratorios EGL
En base a la decisión tomada por Rappaport, la compañía israelí no ha tardado en responder defendiendo «la honestidad de su trabajo», aunque afirma estar «investigando» a los laboratorios asociados han podido incurrir en esa mala praxis. En una nota enviada a los medios, EGL Platinum coincide con Rappaport en que es posible encontrar pequeñas variaciones en los análisis, pero esos factores «no explican las diferencias de tres o cuatro grados que se han encontrado en algunos certificados».
EGL recuerda que en 2011 ya aparecieron algunos casos de sobrevaloración en los certificados emitidos en su nombre por algunos laboratorios asociados y, desde ese momento, extinguieron su relación con los implicados. Desde entonces, afirma EGL, «se han emitido miles de certificados sin que hasta la fecha se nos haya acusado de malas prácticas»
En las últimas fechas publiqué en mi blog la nota de prensa relativa a la no inclusión de los certificados EGL (todos, sean de donde sean) en los listados de diamantes comercializados RAPNET.COM, siendo uno de los socios MARTIN RAPAPORT. Esta decisión viene a confirmar lo que todo el gremio ha venido advirtiendo desde hace muchos años.
He visto una página que es muy interesante donde se analiza el mundo de los diamantes desde varias perspectivas. Uno de los temas es precisamente el de los diamantes «certificados» EGL:
https://www.diamonds.pro/egl/
Lo curioso de todo esto es que hay decenas de páginas web que se «enorgullecen» de tener entre sus diamantes aquellos que están certificados por el E.G.L., para confirmar esto simplemente hacer una búsqueda en internet poniendo CERTIFICADOS EGL. Lo importante de esto es que las empresas que los venden saben perfectamente la realidad. No hay nada que impida su venta, pero el consumidor ha de saber la verdad.
Saludos