No se porqué el hombre necesita engañar, creo que es algo innato, no sabemos vivir sin engañar. Con la crisis económica actual las personas agudizan el ingenio, unas para hacerse con dinero de forma fácil saltándose todas las reglas éticas y morales y otras intentamos hacer cosas diferentes que de alguna manera reviertan en que tu trabajo pueda ser rentable. De todos es sabido que han proliferado las tiendas de Compra-Venta, es fácil montar un negocio de estos ya que sabiendo que comprando todo el metal que pueda a un precio muy barato, lo tengo vendido enseguida y al contado. Se necesita saber poco, o eso creo que piensa la gente, si, simplemente con una piedra de toque unos ácidos y una balanza o gramero, con eso es suficiente, ¡ah!, pero si además me compro un densímetro, ¡jo que palabra mas complicada e importante!, no voy a tener ningún problema, ¡genial!. Ya tengo el densímetro, en realidad es una balanza hidrostática que sirve para calcular la densidad de lo que le pongas, con esto ya es infalible, «aunque no entienda de metal y no sepa exactamente su fundamento, es igual, pues ella me va a decir exactamente la ley del oro que estoy comprando«. ¡Pues no!, señores esto no es así. Una balanza hidróstática calcula por pesada en el aire y pesada en el agua la densidad del objeto que le pongamos.
Las balanzas que se encuentran en el mercado están preparadas para decirte, por densidad, de que ley es el metal que le estas poniendo. Pero señores hay que tener cuidado, la máquina, no sabe ni ve lo que le pones, ella solo calcula la densidad, por lo que si colocas objetos que tengan una densidad parecida a la del oro, ella simplemente nos dice de que pureza es, pero repito, ella no sabe si es oro o no, somos nosotros los que debemos de saberlo. En una balanza hay que colocar cosas que no tengan huecos, o que no lleven piedras, ya que estos volúmenes desvirtuan la lectura y los datos que se obtienen no son fiables. Hay que saber lo que se le está poniendo a la máquina, ella solo cálcula. La picaresca ha hecho que la gente agudice su ingenio. Si te doy algo que parezca oro pero que no lo sea y que tenga la misma densidad ¡perfecto! ¡te vendo peseta a duro!.
¡Si!, eso es lo que está pasando, en gemas ya pasa, por ejemplo si cojo un topacio incoloro en bruto, lo tallo para que parezca un bruto de diamante, y como tiene la misma densidad puedo engañar al prójimo. Con una moisanita tallada en brillante cojo un tester antiguo, me indica que es diamante y ya tengo otro engaño, en realidad es que tienen parecida contuctividad térmica.
Con el oro está pasando lo mismo, te cojo una barra de carburo de tungsteno, le doy un baño de oro y asi parece una barra de oro, y como tiene la misma densidad, el engaño es perfecto. Sin embargo no me doy cuenta de que cuando toco esta barra con la piedra de toque, es la barra la que produce un surco en la piedra de toque porque tiene mas dureza que ella, cosa que el oro no, es mas blando. Si tengo la precaución de limar un borde y con una lupa ver el color de base, me daría cuenta de que el color de base no es amarillo, !ah¡ y además me costaría limarla, porque tiene una dureza superior a la del acero, cosa que el oro no, ya que es mucho mas blando. Pues señores esto está pasando, hay compraventas que han sido engañadas por este método. ¡Cuidado, un poco mas de formación!.
Manuel Llopis es Gemólogo, Especialista en Diamante y Piedras Sintéticas Modernas, por la Universidad de Barcelona. Fundador y director del Laboratorio Gemológico MLLOPIS de Valencia.
muchas gracias por estas clases gratis de prevencion ante cualquier timador,en verdad al menos a mi me sirve de muchos sigan adelante de nuevo muchas gracias
Es importante poder informarse de las falsificaciones que irrumpen en el mercado y así poder estar más preparado para evitar la picaresca que cada día aflora con más fuerza.
Gracias